viernes, mayo 9, 2025
  • Entrar
  • Registro
No hay resultado
Ver todos los resulytados
Alkalima
  • Portada
  • Artículos
  • Alcorán
  • Pensamiento
  • Actualidad
    • Opinión
    • Sociedad
  • Cultura
    • Poesía
  • Entrevistas
  • Foro
  • Socio/a
  • Portada
  • Artículos
  • Alcorán
  • Pensamiento
  • Actualidad
    • Opinión
    • Sociedad
  • Cultura
    • Poesía
  • Entrevistas
  • Foro
  • Socio/a
No hay resultado
Ver todos los resulytados
Alkalima
No hay resultado
Ver todos los resulytados
Portada Opinión

El desafío de mirar-nos

febrero 15, 2024
en Sin categoría
A A
2
El desafío de mirar-nos
0
Compartidos
95
Vistos
Compartir en FacebookCompartir en Twitter

El mundo se ve empañado de hostilidades, violencias e insultos que atraviesan transversalmente a todo el tejido social sin distinción alguna. Crisis económicas, guerras y gobiernos de ultraderecha se encuentran a la orden del día para alimentar con crueldad la sádica maquinaria de los medios de comunicación hegemónicos, cómplices privilegiados de sus discursos deshumanizantes.

Se produce temor y se consume dolor para hacernos rehenes de un discurso desesperanzador en el cual el mundo parece haber perdido su esencia humana y en nombre de la «seguridad» debemos encerrarnos y protegernos de sus fechorías en una coraza de individualismo egoísta que tiene al «sálvese quien pueda» de eslogan.

Sin empatía y con un otro amenazante que acecha nuestros «supuestos» privilegios, la agresión, la violencia y la discriminación se apoderan de la conciencia social. Transitamos nuestros espacios cotidianos olvidando el respeto mutuo, la tolerancia, la escucha, la amabilidad y la ayuda. Invadidos por ese discurso temeroso, que torna frágiles los lazos sociales, quedamos envueltos en las oscuridades del narcisismo, el pánico y la ansiedad.

El lenguaje deshumanizante se ha ido apoderando del hablar cotidiano en todo el mundo. Desde Oriente Medio hasta América Latina el odio, el asco, el rechazo y la amenaza se usan para definir y referirse al otro, ese otro que nos su-pone en peligro. Ese otro necesario para sostener la imposición de discursos y prácticas que nos mantengan disciplinados y ordenados bajo el mando de quienes nos manipulan y sobre todo para mantenernos entretenidos en luchas imaginarias que nos impidan poner atención en los verdaderos objetivos que están en disputa.

OtrasPublicaciones

Vuelve Babel

La Libertad sin Memoria

Lo innegable: un año de genocidio, 76 años de ocupación.

Soberanía, libertad, seguridad, justicia, respeto, patria, desarrollo, recursos naturales, redistribución de riquezas, derechos y garantías… En la real disputa por estos objetivos, se trascienden las prácticas represivas estatales contra el cuerpo y el espacio público. Los discursos que se reproducen en las sociedades civiles son parte esencial del mantenimiento del orden y el disciplinamiento porque imponen cómo pensar y qué decir, delimitan lo que se puede y lo que no, marcan la diferencia entre un nosotros y esos otros.

Con una perversa pero funcional diferenciación se califica a las personas por su pensar, su estética, su actuar. Así se las separa en dos grupos: gente —ciudadanos de bien, armónicos estéticamente, los seres de luz, distintos de aquellos «otros» que son gente de mal, ciudadanos corrompidos y feos, los seres de la oscuridad. Esta práctica sostenida socialmente, traducida en discursos deshumanizantes, que en detrimento de todo valor humano, legitiman el accionar cruel y violento en cualquier ámbito y sobre cualquier persona, nos demuestra que el control social no es sólo desde la fuerza física, sino también mediante el consenso y la presión social. Esta dominación simbólica, que destila supremacismo, discriminación y segregación, restringe la capacidad de accionar y de decir, de hablar y proponer argumentos diferentes sin por esto padecer las consecuencias del castigo y la condena social.

Con tanto miedo vivimos que no nos atrevemos a mirar a los ojos «al otro». Ese otro que grita hambre, desempleo, mutilación, opresión, injusticia, violencia, discriminación, muerte… Es tanto el miedo —que nos instruyen para sentir—  que la hipocresía, la ignorancia y la crueldad se convierten en un estilo de vida, en una forma de enfrentar a los otros que no queremos mirar y a los que sólo accedemos a ver, cubiertos con ese manto de superficialidad que nos protege de unirnos y compartir el grito del otro. Negamos y reprimimos casi patológicamente para sobrevivir. Pero ¿a qué costo?

Condenamos gobiernos, ideologías, religiones, condenamos a los que militan una causa, un partido político, condenamos a un pueblo, a sus niños… Sólo condenamos, sin detenernos a pensar que esas condenas que esbozamos y escupimos con agresiva verborragia son funcionales a quienes hoy nos recortan la realidad y, usando los medios, la transmiten y así se regocijan en sus perversidades mientras nosotros —claro que sólo nosotros— nos hundimos en violencias y pobrezas, luchando unos contra otros.

Así nos someten, así nos controlan. Y nosotros, bochornosamente dispuestos a ser manipulados por la infame intervención de esas fuerzas místicas, les jugamos el macabro y criminal juego de entre nosotros: silenciarnos, invisibilizarnos y deshumanizarnos. Quienes nos atrevemos a descubrir un pequeño gesto de humanidad y empatía somos castigados, nombrados inmediatamente otros, ese otro que es peligro y que hay que combatir. Y con la misma inmediatez surge el permiso para destruirnos, humillarnos, despreciarnos, deshumanizarnos y matarnos.

Pagamos el costo de una deshumanización normalizada que nos sitúa a todos como víctimas de las estructuras de poder y sus liderazgos sádicos que abusan de nosotros, que nos someten al silenciamiento de la paz, la comunidad y la empatía y nos hacen voceros de la intolerancia y la violencia que los perpetúan poderosos a ellos a costa, sí, sólo de nosotros. Irrumpamos en su poder con miradas, con reconocimientos y con empatía, nos encontremos unos y otros en nuestras diversidades y hagamos honor a la igualdad de nuestra humanidad.

Autor

  • Melina Anabel Sánchez Blanco
    Melina Anabel Sánchez Blanco

    Analista político especializada en Oriente Medio -movimientos sociales,  feminismos islámicos y política internacional-

    Ver todas las entradas
Etiquetas: conflicto socialdeshumanizaciónempatíamanipulaciónsociedad

Publicaciones Relacionadas

El Hiyab una vez más

El Hiyab una vez más

por Houssain Labrass
enero 31, 2024
1

Que el velo se haya convertido en un símbolo del Islam o la media luna, la barba o la túnica...

La fortaleza del islam

La fortaleza del islam

por Abdennur Prado
diciembre 9, 2023
2

Nietzsche decía: el desierto avanza. Pero hoy lo que avanza es la aridez. Es más corrosiva que la desolación y...

La universalidad de un mensaje exige atender al entorno

La universalidad de un mensaje exige atender al entorno

por Guiado López Molina
diciembre 17, 2023
0

Para avanzar es ineludible reconocer los problemas Para buscar la posible solución a cualquier problema, lo primero es reconocer la...

Siguiente
Cosas que se echan a faltar en los palestinos

Cosas que se echan a faltar en los palestinos

0 0 votos
Article Rating
Suscribirse
Inicio de sesión
Notificar de
Por favor, inicie sesión para comentar
2 Comments
Más antigua
Más reciente La Mayoría De Los Votaron
Retroalimentación En Línea
Ver todos los comentarios
Carmen del Río Pereda
Carmen del Río Pereda
Editor
diciembre 22, 2023 4:16 pm

Son,en efecto muchos desafíos en lo cotidiano y la angustia de la impotencia. Podemos fácilmente dejarlos llevar por lo negativo, lo hostil, lo desalentador y, sí, tal vez derbiéramos aceptar ese desafio de mirar nos y quizás tenernos un poquito de simpatía, que, curiosamente, sigue siendo gratis.

0
Houssain Labrass
Houssain Labrass
Editor
diciembre 23, 2023 5:01 pm

Excelente artículo. El discurso que crea el cisma entre las personas es tan antiguo como el propio Poder. Es el discurso iblisico, que se basa en la premisa de «yo soy mejor que él»

0

Recomendado

Reflexiones Coránicas

Reflexiones Coránicas

hace 2 años
El desafío de mirar-nos

El desafío de mirar-nos

hace 1 año

FORO ALKALIMA

Lo más comentado

    Alkalima

    © 2022 ALKALIMA DIGITAL - POR LA JUNTA NACIONAL MUSULMANA ESPAÑOLA JNME.

    +INFO

    • Sobre la Revista Alkalima Digital
    • Contacto
    • Política de Privacidad
    • Política de Cookies

    SÍGUENOS

    ¡Bienvenid@ de nuevo!

    Entra a tu sesión a continuación

    ¿Olvidaste tu contraseña? Alta

    ¡Crear nueva cuenta!

    Rellene el siguiente formulario para registrarte

    *Al registrarte en nuestro portal aceptas los términos y condiciones Política de privacidad.
    Todas las casillas son requeridas Entrar

    Recupera tu contraseña

    Por favor, introduce tu nombre de usuario o email para restablecer tu contraseña.

    Entrar

    Añadir Nueva Lista

    wpDiscuz
    2
    0
    Nos encantan tus pensamientos, por favor comenta.x
    ()
    x
    | Respuesta
    No hay resultado
    Ver todos los resulytados
    • Portada
    • Artículos
    • Alcorán
    • Pensamiento
    • Actualidad
      • Opinión
      • Sociedad
    • Cultura
      • Poesía
    • Entrevistas
    • Foro
    • Socio/a

    © 2022 ALKALIMA DIGITAL - POR LA JUNTA NACIONAL MUSULMANA ESPAÑOLA JNME.

    Este portal usa Cookies. Al continuar navegando por este portal das tu consentimiento para uso de cookies. Visita Política de Cookies.